Hijas Bastón
Hijas Bastón
Cuando los padres se vuelven ancianos y necesitados del apoyo de los hijos, se ven envueltos en una serie de decisiones que no siempre son fáciles de resolver o asumir.Se pone de manifiesto la historia familiar, logros y problemas, alegrías y dolores, regalos y miserias que se han vivido.
La mayoría de las ocasiones son las mujeres hijas que realizan esta función y será el bastón de los padres en sus últimos años…
![](https://nataliarovira.uy/wp-content/uploads/2020/03/7-1.jpg)
![](https://nataliarovira.uy/wp-content/uploads/2020/03/6-1.jpg)
![](https://nataliarovira.uy/wp-content/uploads/2020/03/5-1.jpg)
![](https://nataliarovira.uy/wp-content/uploads/2020/03/4-1.jpg)
![](https://nataliarovira.uy/wp-content/uploads/2020/03/3-1.jpg)
![](https://nataliarovira.uy/wp-content/uploads/2020/03/2-hijas-Baston.jpg)
![](https://nataliarovira.uy/wp-content/uploads/2020/03/1-Hijas-Baston_.jpg)
En Uruguay el tiempo dedicado en los hogares al cuidado de personas adultas mayores de 65 años es de más de 30 horas en promedio y que 70% de estas tareas es realizada por las mujeres.
En nuestro continente, 80% de los cuidados de salud a familiares con enfermedades crónicas o invalidantes son realizados por las mujeres dentro del hogar.
Se trata de un trabajo diario, exigente y agotador que se suma a otras tareas profesionales y domésticas, pero que no es reconocido como tal y que de forma paradójica sostiene la salud de miles de personas en todo el mundo.
Estas actividades seguirán siendo asignadas a las madres, hijas y esposas, lo que implica la extensión del trabajo doméstico, por lo que se mal entienden como otras tareas más que corresponden a las mujeres.
Hay quienes consideran “natural” que cuiden las mujeres, piensan que ellas están más preparadas biológicamente, que es su función hacerlo, pero se olvidan que mujeres y hombres no nacen con unas capacidades diferentes, que es la construcción social del género la que determina las tareas que unas y otros deben realizar en cada momento de su vida.
En nuestro continente, 80% de los cuidados de salud a familiares con enfermedades crónicas o invalidantes son realizados por las mujeres dentro del hogar.
Se trata de un trabajo diario, exigente y agotador que se suma a otras tareas profesionales y domésticas, pero que no es reconocido como tal y que de forma paradójica sostiene la salud de miles de personas en todo el mundo.
Estas actividades seguirán siendo asignadas a las madres, hijas y esposas, lo que implica la extensión del trabajo doméstico, por lo que se mal entienden como otras tareas más que corresponden a las mujeres.
Hay quienes consideran “natural” que cuiden las mujeres, piensan que ellas están más preparadas biológicamente, que es su función hacerlo, pero se olvidan que mujeres y hombres no nacen con unas capacidades diferentes, que es la construcción social del género la que determina las tareas que unas y otros deben realizar en cada momento de su vida.