No te quedes mirando
No te quedes mirando
La línea de actuación, de Mujeres de Negro, implica la denuncia continua de la violencia que se ejerce desde los diferentes espacios de poder (gubernamentales, estatales, nacionalistas, culturales, religiosos o familiares) contra los grupos poblacionales, o personas, o culturas, que están en situación de “no poder”. En todos y cada uno de estos espacios, y no casualmente, las mujeres son las victimas prioritarias y mayoritarias de todos los tipos de violencia: asesinatos, violaciones, mutilaciones, maltratos físicos y/o psicológicos, tráfico de sus cuerpos y sus órganos, pobreza extrema, negación de su ser y estar (de sus necesidades y deseos, de sus palabras y sus hechos) Esta Red reúne a las mujeres de todos los países de la ex Yugoslavia, Europa, EE.UU., América Latina, Asia y África.
DE NEGRO: en señal de duelo, para ser más visibles.
EN SILENCIO: porque faltan palabras para poder explicar todos los horrores que sufren las mujeres en el mundo y en denuncia por la ausencia de voz de las mujeres en la historia.
La mejor forma de luchar contra la violencia es acabar con la desigualdad y el machismo: analizando, visibilizando, denunciando y reaprendiendo juntos.
25 DE NOVIEMBRE A pesar de los avances en la brecha de género, en pleno siglo XXI sigue siendo necesario un día como el 25 de noviembre para luchar contra la eliminación de la violencia de género en sus distintas formas.
La ONU invitó a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a organizar actividades dirigidas a sensibilizar al público respecto del problema en este día como una celebración internacional.
Uruguay comparte con El Salvador la tasa más alta de mujeres asesinadas por una pareja o ex pareja en América Latina.
Paradas / Performance Se hicieron visibles por primera vez el 25 de noviembre del 2006 y a partir de abril del año 2007 se paran todos los primeros jueves de cada mes en la explanada de la IMM de 17:30 a 18 horas. (En la explanada de la Intendencia por ser símbolo de la casa de la ciudad). En esa media hora, el silencio absoluto grita y se siente una energía especial que merece respeto.
Son mujeres sensibles, comprometidas, mujeres unidas con el lema: «Ni una muerte indiferente».
